8-9-74

Mi amorosa Mari:


antes que me lo preguntes te voy a decir que no fui a la fiesta.. 
Toda esta semana me estuve sintiendo muy sola; especialmente porque no tenía a la hincha de mami a mi lado. Las tardes que viniste a casa, sola o con Gloria y Jorge, o con J. Carlos la pasé muy bien, demasiado. Los demás días estuve en casa de Claudia. 
Viví soñando con la fiesta, para reunirnos todos y joder, y olvidar las ganas de llorar que sentía cada noche, cuando me quedaba sola en mi pieza. 
El sábado a mediodía me enteré de que Gloria y Jorge no iban. A la tarde viniste vos, para decirme que Juan Carlos y vos tampoco podían ir. A las siete y media vino Claudia y me dijo que a ella no la dejaban, y que Javier y María Dolores tenían otra fiesta. 
Aunque ya me venía esperando lo que pasó, me sentí tan débil y tan sola, que no pude más y me puse a llorar como una regia bola. Y todo dejó de tener sentido: la fiesta; la ausencia de mami; las razones que me daban ustedes para no ir, y cosas mucho más profundas y serias… 
Y eso es todo; y me pregunto porqué te lo cuento. Tal vez sea porque te necesito, o porque busco que alguien me explique la razón de todo lo que me pasa. 
Me siento melancólica y caída, pero no quiero hablar más sobre esto. Sólo te pido que me ayudes a joder y a no mostrarles a los demás que estoy triste.


Magi