Editorial Andrés Bello, 1998
Mary Shelley public ó las horrendas peripecias del Doctor Víctor
Frankestein en 1818. La novela tiene una estructura extraña y se basa
en un gran relato apuntado por el Capitán Robert Walton en su diario y
en cartas a su hermana. Allí, cuenta que en su expedición al polo norte
rescató a un extraño náufrago que le contó con lujo de detalles su rara
vida y el origen de todas sus desgracias: haber creado un ser
monstruoso que deseaba desaforadamente ser amado.
El personaje innominado, vástago de experimentos y
ambiciones, se transformó a lo largo de estos dos siglos en un ícono
del horror que trascendió a su propio creador ficcional, Frankestein,
arrebatándole incluso su nombre, como así también eclipsó en
popularidad a la madre escritora. Quizá esa haya sido su verdadera
venganza.
12 de septiembre de 17..
(…)
¡Ah, Margaret! ¿Qué palabras podrían expresar lo que sentí ante la
desaparición de un espíritu tan brillante? ¿Qué puedo decir para
hacerte comprender la profundidad de mi pena? Cualquier expresión sería
inadecuada y vana. Mientras te escribo estas líneas, se me llenan los
ojos de lágrimas y mi mente se siente decepcionada; pero vuelvo a mi
querida Inglaterra, donde espero hallar el consuelo que no me es
posible conseguir ahora.
Me interrumpen… ¿Qué ruido es ése? Son las doce de la noche y la brisa
sopla suave y delicadamente. Puedo percibir desde aquí al vigía que
permanece inmóvil en su puesto. Vuelvo a oír ese ruido y es como una
voz humana; pero parece más tosca. Viene del camarote donde descansan
los restos de mi buen amigo. Voy a ver de qué se trata. Buenas noches,
querida hermana.