Ocaña, 29 de abril de 1941

Querido Carlos:

Has de saber que estoy contento por tus atenciones y facilidades para conmigo. Es una satisfacción de hombre, en esta soledad animal. De selva en que vine a parar. Amigos así le llenan a uno de confianza. Ya te he dicho recientemente que tu famoso envío de Toledo me llegó. Sólo no ha llegado a mí vuestras noticias referentes al traslado que tanto deseo. No dejes de ver a Germán Vergara Donoso (avenida del Generalísimo, 59), que también está informado de la cuestión, y que puede influir decisivamente en el buen resultado de la gestión. Y es preciso que sea bueno, por poderosísimas razones, que os explicaré más adelante, y no son familiares, que conocéis precisamente, aunque éstas tienen bastante fuerza solas. No dejes de apremiar a quienes sean necesarios. Y escríbeme pronto. Me alegraría saber que este mes de mayo le vivo en Alicante. Te abraza.

MIGUEL.

Publicado en Miguel Hernández, Epistolario, Madrid, Alianza, 1986.