Queridisimos primos y sobrinitas: Quiero pediros disculpas por nuestra tardanza en escribiros; se que no tiene calificativo mi proceder con vosotros; no os mereceis eso ni muchisimo menos; pero no sé que me pasa que yo misma me admiro de cómo me voy vlviendo cada día más peresosa, como muy buenos y comprensivos que sois me perdonareis verdad que si? Gracias!

Como vereis por la tarjeta de invitaciones de boda ya se casa Alberto ¡Cuánto nos hubiera gustado podriais venir a su boda! Esto es mucho pedir ¿verdad? Si hubieramos tenido la suerte de acertar alguna quiniela gorda para poder ayudaros con cuanto gusto lo hubieramos hecho. De todas formas os enviamos la tarjeta para que en su dia los encomendeis de corazón para que el Señor  derrame su bendición sobre ellos y sigan siendo tan buenos como lo son hasta ahora, para que sean muy felices en su nuevo estado, más hoy en día en que muchos de los matrimonios están tan desquiciados.

Acerca del trabajo en la fábrica os diré que va bastante bien, les han aumentado los sueldos y a Santiago y Alberto les han subido la categoría ya son jefes los dos; Santiago del control de Calidad y Alberto jede de Almacen; están muy contentos pues aunque no son muy elevados los sueldos la categoría cuenta mucho.  Que tal están vuestras monjitas? Me figuro lo encantados que estareis de verlas felices en su vida monástica, el Señor os ha premiado justamente. ¿Y las demás chicas que hacen? Me figuro seguirán tan buenas como sus hermanas. Qué mala temporada habeis pasado con la guerra de las Malvinas, verdad? Cuanto os recordábamos. Aquí también ya os enterareis, cuantos secuestros y muertes hay casi diariamente. Parece como si hubieran suelto a todos los demonios por el mundo, en fin no perdamos la confianza en Dios.

De salud nos encontramos todos bastante bien por ahora; a Santiago el verano le [?] muy bien para sus males de cabeza y oidos. Sergio esta hecho un cielo. Mari Lupe está un poco blandilla pues a ella el verano no le va tan bien. Un fuerte abrazo para todos de vuestros primos y sobrinos que no os olvidan.