Todd Louiso 
Estados Unidos, Sony Pictures, 2002

Por Natalia Bengochea

¿Qué pasa con callar, con lo que no se puede decir?, ¿y los otros?, ¿quieren saber?, ¿cuándo es el momento para decir y cuándo para saber? Seguramente, una carta que explica los motivos de un suicidio es demasiado tarde.
Wilson descubre que su esposa, que acaba de suicidarse, le ha dejado una nota bajo la almohada. A lo largo de la trama de la película, Wilson evitará abrirla, se debatirá en si hacerlo o no. Y esta postergación plantea varios interrogantes:
1. ¿A quién le corresponde leerla? La madre de Liza no duda un instante en querer enterarse del mensaje de la carta, incluso la roba. Pero ella no es su destinataria.
2. ¿Dónde abrir la carta y en qué circunstancias?, ¿puede leerse la carta de un suicida en un baño público o merece una puesta en escena que auspicie de ritual, como propone Dany, un compañero circunstancial de Wilson?
3. ¿Qué tiene que suceder para aceptar enterarse de lo que el ya ausente tiene para decir? Tal vez el mensaje que contiene la carta no es revelador pero aceptarlo puede permitirle a Wilson comenzar a elaborar su duelo.

Título original: Love Liza 
Dirección: Todd Louiso 
Guión: Gordy Hoffmann 
Fotografía: Lisa Rinzler 
Música: Jim O`rourke 
Intérpretes: Philipp Seymour Hoffmann, Kathy Bates, Sarah KoskoffJack KehlerStephen Tobolowsky,Shannon HoltErika AlexanderKevin Breznahan 
Origen: Estados Unidos (2002) 
Duración: 90 minutos

Categorías: Películas