Puerto Madryn (Chubut.) 28-6-938
Queridos tios: Es segurísimo que ésta carta los sorprenderá por lo inesperada, tanto mas cuanto que su recuerdo, por la acción natural del transcurso de mucho años sin noticias nuestras han tenido que causar seguramente casi un total olvido de quien les escribe.
Tia; es posible que, aunque los años pasados son muchos, me recuerde un tanto. Soy el hijo mayor de su hermana Teresa y á que Vd. conoció siendo chico en Nogoyá.
Yo puedo asegurarles que la recuerdo perfectamente, como asi al tío Cosme y á mi primita Mercedes; Hasta ahi mis recuerdos.
Llevo un año y medio en la Argentina después de una estancia de 26 años en España. La maldita guerra que ensangriento aquel hermoso suelo nos ha desplazado á nuestro pais natal.
No soy yo solo en haber venido a éste nuetro pais sino que tambien mis dos hermanos Arturo y Alfredo, ambos residentes en B. Aires.
Puedo asegurarle que inmediatamente de llegar á ésta procedí a hacer gestiones para averiguar el paradero de Vds. incluso hasta por mediacion de la «radio» pero la fatalidad sin duda ha hecho que no pudiesemos comunicarnos, y ya, cuando mis esperanzas de saber de Vds. se habian agotado, en forma accidental, y por mi tía Teresa Esteban he sabido de su paradero al cual me dirijo seguidamente con la alegria consiguiente de saber que viven y donde estan.
En Noviembre del 36 salimos de España mis dos hermanos citados y yo con nuestras respectivas familias (esposas é hijos) con el sentimiento de tener que dejar allí á mi madre (que vive y está perfectamente) y a mis otros hermanos Elvira, Ramón y María.
Mi madre reside en Zaragoza y no hubo manera de comunicarnos con ella, pues la guerra nos tenia aislados en absoluto apesar de nuestra proximidad. (50 Kilómetros).
En ésta carta que la hago breve ya que, ápesar de las noticias de mi tía Teresa quiero localizar concretamente la estancia de Vds. no me extiendo en hacer historia de nuestra vida en España y la odisea ó el triste éxodo que hemos tenido que vivir como consecuencia de la tragedia que se desarrolla en aquel pais, pero en carta sucesiva, si obtengo contestación de Vds. les contaré lo que en ésta no hago.
Solamente les diré que, apesar de las condiciones desfavorables en que salimos de España y llegamos á ésta hemos podido, despues de salvar muchas dificultades, equilibrar y estabilizar nuestra delicada situación. Todos trabajamos, habiendo podido conseguir colocaciones que nos permiten, de momento, rehacer un tanto nuestra vida aunque jamás llegaremos a disfrutar de nuestro pasado en España.
Queridos tios, es escusado decirles la inmensa satisfacción que que he de recibir con la inmediata contestacion de Vds. y el comun silencio que entre esa familia y la nuestra ha existido por razones que desconozco sea solo en forma tal que en lo sucesivo tengamos todos en cuenta que en nuestras venas corre la misma sangre.
Reciban un afectuoso recuerdo de mi esposa y Vds. reciban el fervoroso cariño de su sobrino que les quiere.
Joaquín Estevan Porrera.
Aunque ignoro cuantos primos tengo reciban todos un abrazo y especialmente á la única que recuerdo, á mi prima Mercedes á quien siempre he recordado con cariño.