Villa Devoto, Agosto de 1978

Querida familia, tanto tiempo! ¿cómo están? es el último día de la sanción que nos dieron hace un mes. En una de mis cartas les contaba que se estaba por ir en libertad una compañera de este pabellón, al final se fue el 25 de julio, y la despedimos con todo el piso en el patio, o sea en el último recreo que tuvimos porque al otro día nos llegó el parte. Durante este mes nos llegó una notificación del Ministerio del Interior en la que decía que Alemania ofrecía 144 visas, supongo que ustedes lo habrán leído en el diario. De la Sección Judiciales nos pidieron unas listas de las que quieren hacer uso del beneficio o mejor dicho del derecho de opción, y dijeron que ellos lo envían al Ministerio y luego los familiares deben completar los trámites. Yo tengo muchas esperanzas de que se me otorgue la Salida , pero también pienso que es una lotería con la que tal vez no pase nada. Mañana traen las cartas que no fueron entregadas en estos días, la otra semana firmé un giro de 30000 pesos pero la carta me la traen pasado mañana porque llegó en el otro turno. Terminé de leer «Cien años de soledad», quedé atrapada con la fantasía con una riqueza increíble, también estoy leyendo el almanaque mundial que trae artículos de física astronomía, historia y geografía. Este mes ha sido bastante frío y el sol se extrañaba. En las caras pálidas se notan los estragos que causa el invierno, el dolor de cabeza y los mareos le hacen notar más a uno la falta de los elementos vitales para el hombre, el aire puro y el sol, la posibilidad de caminar y realizar movimientos. Me había olvidado de contarles que también se fue con opción Patricia, que hacía 3 años que estaba en Devoto y tiene mi edad. Hoy ingresó una compañera nueva a este piso y hace unos días volvió de Córdoba Virginia y otra de las chicas, quedando allá Alicia. El domingo festejamos el cumpleaños de Liliana, las chicas hicieron una torta novedosa hecha en capas y con dulce de leche y también unas ricas pizzetas. En la última carta que recibí, mamá me decía que iba a venir los primeros días de agosto, supongo que al no recibir carta mía no viajó. Yo me olvidé de decirles que los días de paquetes en estas ocasiones son los miércoles y los jueves de 7 a 9 de la mañana o sea de visita común, por las dudas que no se pueda realizar la visita pueden traer el paquete. En este mes fue terrible la falta de algodón y de elementos de limpieza al no entrar los paquetes de la visita especial; y si uno compra esas cosas por proveeduría realiza un gasto mayor, teniendo menos para alimentos. Últimamente tengo que fumar cada vez menos porque los puchos están carísimos, ya ni esos pequeños gustitos se puede dar uno. Un método que da buenos resultados es fumar entre dos o tres o apagando el cigarrillo en la mitad para volver a encenderlo más tarde. Hoy nos trajeron una empanada al almuerzo con guiso de maíz y tripas, a la tarde nos trajeron pastelitos de dulce y a la noche una especie de pascualina, es decir con un lejano parecido, para lo que se han pasado el día amasando. Últimamente viene pastel de acelga bastante seguido, como plato único (y la sopa) un poco de harina y agua, dos cucharadas de acelga y he aquí una comida paqueta y presentable. El pastel de hoy se llamaba «empanada gallega», tenía masa, arroz al «dente» en la parte superior y una especie de pasta harinosa, con un dejo de pescado en el centro. Últimamente viene fruta bastante seguido, naranja, banana, otros días dulce de membrillo. Lástima que la vitamina C a uno le sirve de nada al no tener sol y no poder sintetizarlas, pero por lo menos es un gusto que engaña el estómago y pone contentos. Con la cáscara hacemos dulce, aprovechando bien todo para mates o postres. Ya es de noche y el frío es intenso. Hay una ventolera bárbara y debe haber bastante humedad, mañana va a ser un día agitadísimo entre el recreo, las cartas y las probables visitas. Espero tener noticias pronto mañana o pasado le escribiré a Marilí, también voy a sacar una carta al Ministerio que ya tengo lista y de la que me tienen que certificar la firma para poder sacarla. Bueno será hasta la próxima, besos a todos, y si no les escribo otra carta le deseo a mamá un feliz cumpleaños y que no se haga malasangre ya que muchas veces a lo negativo de los años lo compensa lo positivo de la experiencia. Un abrazo grande.

BEATRIZ 

Publicada en Nosotros, presas políticas (apéndice), Buenos Aires, Nuestra América, 2006, pp. 144-146.