La Coruña, 23 de Agosto de 1992
Querida María:
Hemos recibido vuestras cariñosas cartas y también las fotografias: que por cierto están muy bien, tambien siento no haber estado en casa cuando llamaste por telefono. habia ido al «Palacio» aquel que hemos adquirido en Meangos. Sabrás que por poco no lo vendimos a un turista madrileño que quiere tener algo en Galicia para pasar unos meses cada año. No llegamos a un acuerdo porque el buen hombre no pupo apreciar bien nuestra habitable «mansión». Otra vez será.
Queremos agradeceros con toda sinceridad a Alicia y a Horacio y naturalmente a ti, la buena acogida para que vayamos a Buenos Aires; que aceptamos agradecidos, tam pronto que nos sea posible realizar este ilusionado viaje.
Hermana, yo no fui a Santiago a despedirte porque ibas a la Argentina, solo acompañarte a un viaje que esperamos tenga pronto un buen retorno parati o para tus hijos o nietos. Nosotros habremos tenido algunas diferencias pero estoy seguro que nunca nos hemos perdido un cariño que siempre nos tuvimos.
Mañana Dios mediante, iremos a Botos a casa de Cándido, ya sabes que el dia 24 de Agosto, el patrono San Froilán, nos protege para buena mesa.
María entre nosotros, no existen diferencias culturales ni protocolarias, me refiero a que podemos escribirnos sin importarnos las faltas de ortografía; te digo esto porque como hemos hablado, nuestros hijos trabajan y no tienen tiempo disponible. Tu cuando puedas nos escribes y nosotros igual; para entendernos y saber como estamos no precisamos ir a la universidad.
Un abrazo para vosotros de mi parte y un cariñoso saludo de Manola y los chicos
Camilo