Hola amigo. Hoy estoy medio asustada ya que me acaban de colocar una alarma y tengo que poner todas mis neuronas en funcionamiento para no hacer algo que la haga sonar y alborote el barrio.
Jamás pensamos hacerlo con Néstor, como jamás quisimos poner rejas, no entraba en nuestros pensamientos pero ahora sola me da un poco de «chuchi».
Está, como te conté la estudiante pero este mes faltará casi íntegro porque está de vacaciones.
Te cuento que para mi fue gratificante nuestro diálogo telefónico de días pasados ya que pasamos de las letras a la conversación oral a través de un «engendro pero conversación real.
Esta, pienso, será la última vez que hablo de mi nervio cubital y mi mano. Entre las cosas que me decidieron a decir que no- hoy a las 16 me hubieran operado- figuran entre otras «pálidas» las siguientes que figuraban en una planilla que debía firmar de conformidad que se titula «Consentimiento informado liberación del nervio cubital»
Dice un montón de cosas pero me asustaron: «Después de la operación puede existir la lesión vascular que requiera transfusiones.
La función motora tarda mucho pero puede que no se recupera nunca.
Presentará molestias, dolor e hinchazón debido a la cirugía, que remitirán paulativamente pero que pueden prolongarse durante algunas semanas, meses o hacerse contínuas.
La intervención puede provocar flebitis y tromboflebitis del miembro, con dolor, hinchazón y en el peor de los casos embolia y muerte
Hay más pero no quiero cansarte. Me costó tomar esta decisión pero debía tomarla yo sola y toda la noche del jueves «rumié y rumié», (la entrevista con médica la tuve dicho día porque quería médica que estuviera Damiana presente y ésta el miércoles no podía) y el viernes salimos hacia tu ciudad a las 8 y había que responder ya que si no la hacía suspendían el turno que habían solicitado para el martes, como te cuento, en un sanatorio; llegadas allí le dije a Dami mandale el mensaje que no la haré.
Tengo mis dificultadas para el uso de la mano pero hago todas las tareas como puedo y usando 3 dedos. Sigo con la terapia ocupacional y me harán una férula especial porque el dedo pulgar se está metiendo hacia dentro.
Los pre quirúrgicos me habían dado todos bien e incluso en la entrevista con el anestesista se asombró de mi edad y mi buen estado.
Emilse tenía en su poder, nunca me lo había contado dos de tus libros.
«Grandísimo idiota» y «Redondeces» que me he traído. Ya te haré el correspondiente comentario- que como te imaginarás lo hago de caradura que soy- bueno…. siempre ante personas ligadas a mi por parentesco o amistad y han escrito les he hecho, como cuento, un comentario y siempre les he dicho que valoro el que se hayan atrevido a hacerlo -me gusta la gente que se «atreve»- y por respeto ya que de no hacerlo es como si no me importara y no sería real. Todo me importa.
Muy triste lo que me cuentas de esos padres y niñitos casi totalmente bajo la lluvia, tapados con nylon. Pienso que en una ciudad tan inmensa debe ser difícil «acomodar» estos casos. Acá eso no existe- está como te conté un lugar «Pajaritos de la calle» que alberga todo niño que andaba en la calle durante el día, a la noche regresan a su hogar para compartir la vida familiar, existe la «Red Solidaria» de la que soy miembro que va detectando casos de gente que necesita acomodar su casa, tener alimentos, o ropa y siempre se acude hacia ellos.
Por ahí vas a decir ¡uf! esto que es. Mi respuesta a la tuya. Un poco larga se me hizo. Siempre cuando pienso en contestarte me digo antes: «que le cuento» y ya….ves me pasé de «línea.
Con cariño. Elba