Bariloche, sábado 7 de enero de «1998»

Mateo:
Me puso muy contento recibir tu carta. Cuestan las palabras, es de noche, mis mujeres mas amadas duermen y yo, por un ratito, me siento el Fabián soltero en búsqueda, en las profundidades.

Tu carta me emocionó, claro que recuerdo nuestros brindis en la puerta de los de willy (corrijo: eran antes de noche buena, cuando todos estaban en la misa). Presiento en tu lineas (a pesar de que las letras no describen tu pulso) que estas viviendo «buenos momentos», quizá felices y juro, juro que desde aquí brinde por vos y Nora en el Cabo Polonio.

¿Que piensa Candela de las Montañas? No lo se, pero espero que le gusten como a los padres.

¿Raro esto de vivir no? Todavía veo a esos tres adolescentes perdidos en un tren brindando con licor por el viaje de la «vida». Ahora los caminos son distintos, pero como vos bien decís «la ausencia sigue siendo una sensación». Gracias, muchas gracias a las letras.

Como estoy?: la palabra que mas de acerca es movilizado. La distancia física despertó en mi interior sensaciones que de a poco fueron despertando al Fabián aletargado por el miedo. Por supuesto al principio me costó una descompensación física (rápidamente compensada). Y con la ayuda existencial de mis compañeras de ruta le fui encontrando, al cerrojo el rayo de luz.

Hace un mes empecé con una psicologa y mi reconstrucción se hizo más ordenada. Estoy juntando mis partes y armándolas (por primera vez) como se me antoja, como quiero, como se me da la gana, como se me canta el culo…

(Volviendo a la serenidad de la noche) en diciembre nos fuimos de vacaciones, estuvimos en Lago Epuyen (cerca del Bolsón) acampando y luego partimos para Esquel. Pasamos noche buena a orillas de un lago y con Karen, mientras candela dormía, nos tomamos un Don Valentín y no quedaron rastros. Gracias a los campings nos mantenemos en forma, Candela es nuestra personal trainer. No sé si está bien escrito: entrenador personal.

Viendola más de una vez me encuentro emocionándome de esa forma tan particular, que es solo por un hijo. Con Karen vivimos palmo a palmo, con el tiempo siento que nos unimos mas fuerte, es una gran mujer y cada día compruebo mas la frase del Flaco Spinetta «saben el devenir mirando por el ojo del sur».

En este último tiempo nos relacionamos con bastante gente, compartimos con amigos mates en las playas, algún que otro paseo y sin dudas sería un alegron inmenso poder levantar la pava y cebarles unos mates y levantar el vaso (con vino o cerveza, da lo mismo) y sentir el ruido de vasos de sus manos y desearles con un gran abrazo… Buena Vida!!

Fabian.