Jueves 28
Querida Estela:
Me dio mucha alegría tu carta, tan parecida a tu voz. Estoy abrumado de tareas que lindan con la literatura: el Séptimo Círculo, la Puerta de Marfil (esta enumeración es suficientemente poética, pero en breve decae) y, ahora, los Anales de Buenos Aires, que dirigiré. Esta mañana me vi en Constitución con Patricio, que me prometió algunas notas. Ojalá tú también te dignaras colaborar. La tarea de construir una buena revista es interesante, pero no deja de ser ardua en un Buenos Aires desierto. Mi actividad me escandaliza. Honor al mérito: días pasados alguien cuyo nombre adivinarás habló de ti como inevitablemente predestinada a una recompensa literaria y municipal. Trato de escribir con escaso éxito. En las estaciones del subterráneo, una efigie de Dorothy Lamour momentáneamente consigue parecerse a vos.
Muy inexistente, pero tuyo, Jorge Luis Borges.