Mi amor:
Sos el último a quien escribo porque en realidad no sé que ponerte (el último pero el más importante para mí)
Quiero que sepas que estoy orgullosa de vos, por trabajar en los casicíacos para que otros chicos se conviertan y conozcan a ese Dios verdadero y maravilloso que tenemos (a pesar de que tengas que ir todo el fin de semana).
Vos sos muy importante en mi vida, sos mi paz, mis ojos, mis manos, mi dulzura, mi amor, mi alegría, mi tristeza, sos todo, sos mi vida.
Te «re-amo» y no veo la hora de casarnos para estar toda la vida juntos y como siempre juntos con Dios.
Voy a rezar mucho para que mañana te salga bien el exámen del conservatorio, y para que el Espíritu Santo se manifieste en ustedes con todo su esplendor.
Te extraño mucho.
Karina
PD: te mando un millón de besos y un millón de abrasos