Querida Maricarmen:
HOLA. Son las 12 y 10 de la noche del 15/3/75. Recién salí con mamá y papá: fuimos con el Jeep a pasear por la costa. ¡Qué paisaje divino! el mar estaba negro, la bahía que forma la ciudad toda iluminada; hace mucho frío.
… Hoy estoy, no sé, no es exactamente tristeza lo que siento; tengo unas ganas locas de charlar con alguien y no encuentro con quién. Mientras miraba el mar me acordaba del pasado. ¡Cuántas veces dijo papá en broma «el clima de M. del P. es bárbaro, tenemos que venir a vivir acá!» Lo dijo hace años, cuando nadie sospechaba que nos íbamos a mudar. Ahora me parece raro recorrer las calles tratando de acostumbrarme a «mi ciudad», mi hogar.
¿Te acordás de cuando éramos «chiquitas» y estábamos siempre juntas? Te necesito mucho.
Necesito mucho alguien con quien hacer peloteras sin cargo de conciencia. Me estoy malcriando: me voy acostumbrando a charlar de cosas serias, acá en casa, con mamá. Me voy inhibiendo y sintiendo incapaz de hacer chiquilinadas.
Creeme que me da bronca contarte cosas así, tan indefinidas y tan volátiles como son mis sentimientos, pero el poder mandarte sólo cartas me hace sentir que no nos comunicamos realmente; me siento limitada. Quiero que cada carta sea como una conversación entre las dos, así de espontánea.
¿Sabés lo que me gustaría? Te lo digo, pero es un secreto: salir con un chico. No creas que estoy desesperada por un macho, no, no es eso. Es la necesidad, el deseo de darme a alguien, de encontrar más que apoyo: de encontrar realmente mi pareja. Alguien a quien amar sin límites, y con quien compartirlo todo.
No te preocupes, todavía no conozco a nadie, y no pienso meterme con el primero que se me ponga adelante. Ésta vez es en serio.
Es lindo pensar en el futuro.
Bueno, te voy a contar algo más concreto para que no pienses que estoy «in my divagation hour» ¡NUNCA!! Me estoy haciendo un afiche, a lo mejor termino regalándolo a Roxana, porque es un dibujo del signo de acuario. Para vos también tengo un MOLTO PIÚ PETIT PRESENT; es algo que una vez me pediste, hace unos meses ¡SORPRISE!
Una vez más te digo: lo vas a ver en S. Sta… ¿qué más?… me compré unos abotinados negros con suelota de goma, y una hebilla plateada en cada costado. También me compré un repuesto de hojas Rivadavia y un cartucho Sheaffer azul lavable. C’est la vie!!
¡Sheet! ¡ya empecé con el divague!! I leave you now. See you later. Lovingly:
Magi

P.D: ¿Sabés? en la radio (aparte del folklore que es un asco), escuché unos temas que me gustaron mucho: NOSTALGIAS por Django; REAL EMOTION por Ann Murray, y no me acuerdo qué más.
31/3/75: también SAD SWEET DREAMER por no sé qué conj.
16/3/75.
P.D: Todavía no le puse nombre a tu regalo de cumpleaños. Mamá me sugirió PUNCH, pero personalmente prefiero Pericles o Epaminondas (me gusta más Pericles). Contame qué te parece.
Respecto a mi casa: está aún en pañales. Recién hace dos días hicieron la «marcación», o sea que delimitaron con palitos y piolines los lugares donde va pared. (¡Qué juguetones estos albañiles!).
(bueno, ésto es una mezcla accidental de «tugetones» y «jugetones», pero ¿vos me entendés no?)

31/3/75; ¡ya están haciendo los cimientos!! ellos dicen que en 3 meses va a estar lista, pero, really, no creo.

24/3/75- 4,22 P.M.
… Estaba allí, apoyada sobre la mesa, pálida. La ví en cuanto abrí la puerta de la cocina, cuando volvía del centro. Mi corazón comenzó a latir fuertemente. Estaba contenta de verla ahí, tan a destiempo (era sábado, pasado el mediodía). Entonces reaccioné con desesperación. Abrí el cajón con gran violencia y revolví, buscando el cuchillo más filoso. Lo encontré. Corrí hacia ella. La tomé fuertemente con mis manos y con un movimiento rápido, seco y certero del cuchillo…… abrí la carta que me escribiste el lunes 17.
Me encantó. Es la carta más románticamente despelotada que haya leído en los últimos tiempos. Y la introducción que hice (¿viste qué genial?) es verídica; fue así como la encontré. Me llenó de alegría, sentí ganas de contestarte personalmente. (Y me ca…í de risa).
También me dejó bastante extrañada eso del marinero del «JANE D’ARC» (yo también conozco ese barco); no logro explicarme qué le mostraste para que te dijera un piropo, pero, bueno, si me lo pedís así, con los ojos llenos de lágrimas, las manos juntas en gesto suplicante y de rodillas… te perdono.
Otra cosa: te comprendo bien por lo que sentiste al despedir a tu dear brother Rober, y me alegra que hayas afrontado el momento sin olvidar tus desmesurados conocimientos en «curring». ¡Felicitaciones por la bañaderita!
Ahora te cuento sobre mi semana. Sinceramente transcurrió sin noveté.
Si mal no recuerdo, el único día «cargado» fue el domingo. A mediodía, después de haber limpiado toda la casa, entramos a morfar suculencias para festejar que mi abuelo cumplía 15 años. La orgía duró hasta las 5 y media de la tarde. Entonces, como casi no me podía mover, me dejé caer en un sillón y terminé de leer un libro que había empezado dos días antes («Un laberinto de arena»). A la noche (cuando lo terminé ya había oscurecido), salimos mami, papi, Jancsi y yo a caminar por el centro. La verdad es que casi no podía creer que dentro de pocas horas tuviera que levantarme para ir al «patíbulo».
Al volver a casa, a las 11, todavía me tuve que probar varias veces la pollera del uniforme que mami me estaba cosiendo. (Sheet!! es obligación estricta usarla hasta la rodilla!!)
A las 2 A.M. me acosté y después de dar más vueltas que una oreja me dormí. Tenía ganas de describir antes de acostarme lo que sentía, pero mamá me inflaba para que apagara la luz. (Y güé).
A la mañana salté de la cama como si alguien me hubiera pinchado un glúteo; me vestí como el viento; desayuné más rápido todavía, y corrí a treparme en el SUPER SPORT DELUXE de papá: el hermoso y discreto Jeep (es amarillo) que le dieron en el trabajo. Mi colegio está cerca de donde trabaja, así que me lleva y me va a buscar. Pero como el torino está en el taller, y por consiguiente mamá no puede usarlo, mi tierno papi optó por llevarnos a todos al colegio. ¿Sabés qué bárbaro? La familia O. en pleno recorrió M. del P. de lado a lado. Claro, los colegios de los chicos quedan para el centro, el de mi mamá en los Troncos, y el mío cerca del puerto. Yo fui la última del recorrido. Bajé del coche blanca como un papel, y temblaba como loca porque hacía 5° (¡Qué será en pleno invierno!!) Fui hasta la entrada principal. Sheet!! cerrada con candado. Entonces me dirigí a una entrada que hay a la vuelta; un grupo de «rayuelas» me esperaba. Diálogo que se sucitó:
– HOLA dije (pero no se debe haber oído).
– Hola! ¿qué tal? Vos sos nueva no? -(no me dejó contestar)- Yo soy de tercer año y me llamo… (no le entendí un soto)- ¿A qué año vas?- (ésto me lo preguntó una ursa que me llevaba dos capochas)
– Cuarto – contesté.
– ¡¿Cuarto?! – preguntó la incrédula ursa.
– Cuarto – dije seca, resecamente molesta.
– Bueno – (se rindió)- andá con esa chica que es de tu curso -(me señaló a una con cara de morfinómana).
Me acerqué cautelosa, con las manos en los bolsillos de un montgómery azul que me compró mamá (¿te lo había contado?). Con la izquierda apretaba la pata de conejo que me regalaste. Me aclaré la garganta. Me miró. ¡Dios mío qué mirada!! me chamuscó, estaba seria como un palo de escoba.
-¿A QUÉ HORA TOCA EL TIMBRE?- pregunté.
– No sé – dijo- yo también soy nueva.
¡Gracias a Dios!! nos pusimos a charlar ahí en la puerta del colegio, muy animadas pese al frío. Al rato vino una chica muy rica y sonriente y nos preguntó si éramos nuevas, de cuarto, y cuando le dijimos que sí nos llevó a conocer a todas las chicas del curso. La verdad es que son todas muy simpáticas, muy buenas, pero había algo, no sé qué, que me hacía sentir rara.
Después, (?), tocó el timbre, entramos al salón, etc, etc, cosas de rutina. Me siento en el tercer banco de la fila del medio. Mi compañera es una tal Sara Raquel (no sospeches, el apellido es Méndez), nueva, viene de la cap. fed., y después ví que era una fruncida de m… porque «el papi compró una pescadería». Por suerte atrás mío se sienta la «morfiñomana». Resulta que tiene 20 años porque durante un tiempo largó el estudio, y ahora está repitiendo 4°; se llama María Mabel. No es por buscarle complejos pero creo que se siente inferiorizada en ese curso con chicas de 15 y 16 años. Es demasiado callada y seria, pero observa mucho a las demás y se nota que piensa. Lo que me impacta es la mirada que tiene, parece huraña, dura… en fin, veremos, puede ser un caso interesante ¿no?
Respecto a la piara de profesores trataré de ser breve. Primera hora: Literatura. Profesor. Sereno, bueno; me parece que como es macho y no es feo nos quiere impactar. Es joven (aprox: 33 años). Después geografía. Profesora. Macanuda; agua de tanque. Lo único en contra es que escribe en el pizarrón atropelladamente y se saltea letras y palabras (hoy escribió: «Localización hemisféricos; hemisfer s, o austral o marí.. » nada más). 3° y 4°: horas: gimnasia. Ésta sí que es un meo de risa. Habla, viste y gesticula como la Chona. (é media beshtia, pero es buena). Se pasó las dos horas hablando del marido y los hijos. Ya todo el colegio sabe que tiene una casa en construcción y le están por poner el techo. Además, en vez de decir músculos dice «májculos». Y bué… Después historia.. PUÁJ!! Vieja vaca gorda chota que ni dios le entiende cómo habla: «bno chcas, vmos a veeer historia juntas». Tiene una voz aguda, chillona; es de las que les gusta excrementar a las alumnas. 6° Profesor de química Juan Tiscornia. Viejo chinchudo que no te deja hablar antes que él termine su discurso, como la de Aguiar ¿te acordás? A cada rato se agarra la calvicie, pone ojos desorbitados y exclama: ¡Claro! ustedes son un curso muy numeroso (somos sólo 38), pero tal vez pueda hacer algo (como si el número fuera una enfermedad). Y por último Psicología. Mujer. Es la que más me gusta. Jovial, se mueve como una hormiga, y es de esas personas que quieren contarte todo lo que saben sobre la materia. Es realmente bárbara. Inquieta. Tendrá unos 35 años.

Acabo de releer toda la carta y estoy pensando que tal vez escribí demasiado sobre el colegio. Espero que si te pudre me lo digas.
Ahora te cuento. Terminé de leer «Los siete minutos» de Irving Wallace. Es un libro muy bueno. No te lo puedo prestar porq’ es un libro caro de mi mamá y ella lo cuida como el oro, pero te lo recomiendo porque es muy interesante. También leí «Un laberinto de arena» de no me acuerdo quién. Éste también me gustó mucho: Narra una historia que ocurre en la 2° guerra y la post guerra en la Costa de los Esqueletos. Y hoy empecé un libro que me compró papá el domingo cuando salimos. Se llama: «El libro de los condenados» de Fort. Trata sobre 1.001 casos de fenómenos inexplicables, y tiene gran parte de la filosofía del autor. Ésto último me está haciendo saltar los resortes del mate, porque es muy interesante, pero muy complicado.
Bueno, quiero decirte que a las chicas no les mandé todavía ninguna carta porque me embola escribir quinchocientas hojas para contarles lo mismo que a vos. Así que por favor contales las partes de esta carta que no sean personales. Saludalas de mi parte y deciles que las recuerdo constantemente con mucho cariño.
Deseales suerte de mi parte. Also good luck to you. KISSES. Contame con quién te sentaste y sobre todo ¿venís para S. Sta.? Cariños a tu mami, tu papi, BIMBO, MICHA y a Rober, cuando le escribas saludalo de mi parte. Lovingly. Magi.
¡HOLA HERMOSURA!
Hoy ya es miércoles 26; todavía no te mandé esta carta porque no sé qué dibujito hacerte, ¿Sabés lo que pasa? mi hermoso arsenal de papeles está encajonado, y es re incómodo tener que revisar íntegramente el ropero, la cómoda y los seis cajones que hay en mi pieza para encontrar algo de mi oasis artístico. Pero no creas que me molesta mandarte dibujitos, al contrario, porque ésta es una forma más de «dialogar».
Quiero contarte varias cosas. Ayer recibí carta de Nora. (Vos dirás «¿y a mí qué me importa?»). Entre otras cosas me decía ésto «… y fui a lo de Roxana, oh!! sorpresa, estaba Claudia Martínez, Rosana y Maricarmen; aunque te parezca mentira la pasé muy pero muy bien..» y sigue con otras cosas. No te podés imaginar lo contenta que me puso ésto, y no creas que sólo por ella, no, por todas. Gracias!!
Si le llegás a escribir a Robertito mandale saludos de mi parte también, y si te parece que no le va a molestar decile que lo recuerdo con gran amor, y que cuando vuelva nos casamos. Aunque, no sé, a él no le hizo mucha gracia que lo jodiera tanto, hacé lo que te parezca.
Mirá, me gustaría contarte cosas más divertidas, pero sabrás que por ahora mi única novedad es el colegio. Hoy conocimos a la prof. de MAT. y FÍSICA. Por suerte es una tipa que te enseña como si tuvieras cinco años. Es muy paciente ¿sabés? lo de física lo vimos todo el año pasado, las chicas de acá no, van atrasadas; así que para mí este año no hay nada nuevo en física, solamente una cosa de Boyle-Mariotte. Además, el programa se redujo a sólo 6 unidades porque ellas vieron algo el año pasado.*
*y el programa es casi = al de 3°
Lo que sí, van muy adelantadas en MATEMÁTICA; ahí cagué la fruta con todo, pero con esta profesora creo que me va a ir bien.
Te mando el horario para que veas cuáles son mis días «negros».
Aclaración: entramos a las 7,30 y si hay horas libres podemos salir antes. Hoy fui a conocer la biblioteca y ví que tiene varios libros que me interesan: La cruz invertida; Ex solitario; Hotel; otras obras de Arthur Hailey; obras de Guy desCars; obras clásicas; cualquier cantidad de novelas, y me enteré que hace un tiempo tenían «El exorcista»; cosa rara. Ah! también: El día del chacal; Por quién doblan las campanas; Papillón. Me voy a fijar bien y te mando una lista más completa. Pienso leer todos los que pueda.
Anímicamente estoy muy bien. Talvez te parezca que no, pero no te imaginás el apoyo que me das (las chicas del grupo también), aún estando relativamente lejos.
Te voy a contar algo: las chicas de mi curso son muy cerradas. Joden, charlan, pero a las nuevas, que somos seis, nadie nos pasa bola. Solamente hay dos chicas que son de veras macanudas. No es que las demás sean malas, no, lo que pasa es que siempre fueron pocas (34) y hay una sola división, entonces forman casi una «familia». Conocen sus mutuos problemas, son muy unidas. Lo que sí me molesta un poco es que parecen gente de campo. Son tranquilas, no tienen un vocabulario como el de Sto. Domingo, y en comparación son mucho más disciplinadas. Me acuerdo que nosotras, tanto en las horas libres como en los recreos tirábamos abajo las paredes. Éstas no, en las horas libres juegan al truco (las monjas las dejan), o charlan; y en los recreos se despatarran en el patio a tomar el sol. Lo malo de ésto es que como te aburrís te vas dedicando más a estudiar o a leer. Te convertís poco a poco en casi una traga. NO!!! Voy a tratar de no pervertirme.
Pero no creas que no estoy bien. En realidad a veces me divierto. Estoy contenta.

Domingo 31. Hoy te escribo para contarte cómo pasé mi S.S.; además, mañana te mando esta rechoncha carta.
El suceso del jueves fue ir al cine. Vi «La conversación» con Gene Hachman (calif. muy buena); te recomiendo que la vayas a ver, pero ¡ojo! es proh. men. 18 años. El viernes… ¡ah! fui con mi mamá a hacer las compras de Pascuas. El sábado me indispuse.
Hoy madrugué! (me levanté a las 10). El conejito me trajo 30.000$, una campanita de alpaca para colgar del cuello y… ¡qué huevo!! un huevote grande todo adornado con almendras.
A la tarde anduve haciendo nada (bah, nada no, terminé de leer «El libro de los condenados» que habla de fenómenos extraterrestres), hasta que se me ocurrió hacer algo con cuero. Le pedí el sacabocados a mi papá y entré a cortar redondeles de suela de unos 4 cm. de diámetro y los pinté. También corté otros de 5 mm. y 15 mm. se diám. para hacer pulseras. Después lijé un plato de madera que hace mucho Jancsi había pintado (era un asco), y cuando encuentre un buen dibujo lo voy a redecorar.
Te mando el dibujo de mi regalo de P, y una de las cosas que hice en cuero.
No te corrijo los errores de ortografía porque así tus cartas son más divertidas. Cariños a todos. Deciles a las chicas que cuando sepa qué contarle a cada una, les voy a escribir. Lovingly.
Magi.

En mi próxima carta te voy a mandar un muestrario de mis colores en Deka, para que puedas imaginar mejor mis trabajos. Otra cosa: papá me regaló cinco bujías viejas. Se pueden desarmar para hacer trab. manuales.
Tuve una idea: cada tanto comunicarnos por cassette. Lo que pasa es que ustedes son muchas y pueden llevarlo, pero yo ¿cómo voy a hablar sola 1h. seguida? (sería tan desastroso como estas cartas largas.) Bueno, yo pensaré una solución.

P.D: el otro día, en una disquería escuché el último LP de Carly Simon. calif: buenísimo. (lástima que sale 6.890$, si no, me lo compraba).
P.D: por ahora, si podés, poné vos la guita para el casorio Rody- Patricia, yo a lo mejor voy a Bs. As. para el cumpleaños de Nora y te devuelvo la (lo que pongan uds). (NOGOA). – to- 5.000$ ¿o 4.000 tal vez?