San Martín, 19-8-89
Lucas hijo de mi corazón:
Aunque ya te haya dicho otras veces cuanto te amo, te diré que mi amor y estima hacia vos crece día a día.
Sos dulce y bueno y tu presencia irradia paz.
Sos capaz y trabajador incansable
Dios te dió todo esto y lo más hermoso es la humildad con que haces todo.
Cuando mi corazón de madre se estremece de pena ante la cantidad de tiempo de rendimiento que debes tener y el poco descanso que todo esto te permite, me dan ganas que seas chiquito de nuevo, y así sería yo la que te atendería.
La hermosa realidad de tu vida me da una gran enseñanza, hacer todo lo que uno debe hacer con entrega y amor como vos lo haces.
Que Dios te bendiga, Te amo con todo mi corazón
Domenico
Mamá