Elba: ay, ay, pobre brazo. Me imagino cuánto dolor, esos perros son de morder fuerte. Y los 12 puntos son un dato respecto del daño que te causó. En fin, espero que estés mejor y que ya puedas atender tus menesteres con los dos brazos.
Realmente, es vergonzoso el show que nos está regalando Cristina y que, como editorializó La Nación, propone reinstaurar la hipocresía y acomodar la realidad a su visión distorsionada y mentirosa de los hechos. En el programa Los Leuco de ayer, Marcos Aguinis (escritor y también psiquiatra) trazó un ajustado diagnóstico de la personalidad de la ex y de su tendencia a caer en la bipolaridad aguda.
He enviado una nota a La Nación, sobre la farándula kirchnerista, en la que menciono nombres propios de actores y actrices, pero creo que el diario tienen reparos en publicarla. Supongo que mi crítica a esta gente –paradigmas de obsecuencia– es muy dura y quizá le diario no quiera bancarme.
Como sabrás, estamos un poco convulsionados y consternados por lo que pasó en Costa Salguero, un lugar utilizado por Macri cada vez que participó en comicios y en el que hizo la fiesta de casamiento. Son amigos y tal vez por eso este megaboliche (lugar pernicioso usurpado al espacio público) sigue funcionando.
Lo ocurrido allí denota hasta qué punto un grueso sector de la juventud está loca de remate, dispuesta a aniquilarse. Por supuesto, se trata de un problema que abarca a los jóvenes, a los padres de los jóvenes y a una sociedad que, en buena medida y por distintas vías, fomenta la drogadicción.
Anteayer fui a ver «Kóblic», la película de Darín, y me gustó mucho. Mañana iré al teatro, a escuchar a Enrique Pinti en su renovado «Circo criollo».
Apareció un editor que quiere publicar mi novela premiada «Hacer el amor», veremos qué pasa.
Cuidate. Cariños. Norberto.