Madrid, 14 de setiembre

Tomo la mano y la pluma para escribirle una carta corta para no seguir esperando una larga que tan difícil me resulta. Acabo de leer su magnífico cuento en La Nación, me gusta mucho y tiene el alma en un hilo. Me acuerdo que usted me conversó de ese cuento en Buenos Aires. 
¿No me ha contestado usted mi última ni me acusó recibo del Homenaje? ¿Lo ha recibido usted? Allí le puse unas líneas para que perdonara mi silencio. Me cuesta tanto tanto escribir y no oigo sino reproches, no es por falta de amistad que es lo único que me interesa en la vida sino por algo físico, irremediable. 
Bueno, Héctor, estoy muy bien en Madrid, rodeado de gente que quiero mucho y que me quiere. El primero de octubre sale una revista de poesía dirigida por mí. Es la revista de los poetas españoles pero me han pedido que yo la dirija para tener un recuerdo de mi estada. Son muy tiernos conmigo. 
Mi Residencia (en dos tomos separados) sale dentro de cinco días, y ya está totalmente impresa. Se lo mandaré inmediatamente. Cuénteme la impresión que mis nuevas cosas le hagan, algunas hechas en Buenos Aires están muy cambiadas y suprimí aquel «os condeno a cagar.etc.» porque usted me lo observó en Buenos Aires y lo pensé mejor. 
De mi niñita no quiero hablarles porque está enfermita. Maruca bien. ¿Cómo es vuestra nueva casa? 
Hasta muy pronto mi siempre querido y viejo amigo


Pablo

Muchos cariños para Juanita y besitos para las niñas de Malva Marina y Maruca.

Publicado en Margarita Aguirre, Pablo Neruda/ Héctor Eandi. Correspondencia durante Residencia en la tierra, Sudamericana, Buenos Aires, 1980.