https://www.eltrecetv.com.ar/noticias/

Presidente, seguramente cuando Usted lea esta carta yo no estaré en este mundo. Asimismo, me parece válido compartir humildemente con Usted algunas ideas que creo le pueden servir para su desempeño.

Entiendo que sus responsabilidades son múltiples, por eso seré breve.

Presidente, cuando sienta que la desigualdad abruma, por las decisiones difíciles, por los egoísmos parciales, trate de ser humano. Trate de mirarse al espejo, buscar y rebuscar dónde está el bien común. No permita que los poderes lo obliguen a tomar decisiones prolijas en los papeles y lapidarias en las realidades. Cuando digo realidades, me refiero a las cotidianas, a las vulnerables, a las infancias y ancianidades, por ejemplo.

Usted me podrá, decir: está contemplado eso con tal o cual subsidio, con tal o cual aumento de lo que perciben. Y seguramente se lo agradecerán. Pero lo que yo le pido es más faraónico. Es más pretencioso. Lo que yo le pido es que Usted trabaje para crear una situación, donde los sueños no se diluyan, no se pierdan. Yo fui fruto de un sueño. Usted seguramente lo es. Pero es que en cada crisis de nuestro país, existieron sueños que nacieron despiertos, atentos, alertas solo para conseguir un alimento a cualquier precio… y nada más. Esos sueños que no se asomaron ni a ser sueños, fueron una derrota para todos. Quizás entre esos sueños que no fueron, nos perdimos glorias, soluciones, conquistas, aprendizajes intransferibles e irrecuperables. Yo sé que hay gente que a Usted le dice que con la caridad se puede paliar este tipo de situaciones. Pero Usted sabe, por su formación, y porque Usted es un sueño cumplido en sí mismo, que no es lo mismo una sociedad que resuelve situaciones básicas con caridad y otra que lo haga con solidaridad y posibilidades más o menos parecidas entre sus integrantes.

Bueno Presidente, seguramente debe tener sus urgencias en esta era que le toca vivir, ¿será 2070? ¿2080? Ojalá que esta carta haya sido solo una nómina de problemas que ya pasaron de moda, que ya se resolvieron y que para Usted son casi una antigüedad. Pero si le hace falta una mirada emotiva, un regreso a la raíz, aquí estoy escribiéndole.

Le saluda atte. Piñón Fijo, un payaso que cantó durante su niñez.