Bs. As. Enero 4 de 1932

Querida Coquita
Recién regreso de buscar mi pasaje y de intentar entrevistarme con Selva, de quién me informaron que ya no vive en el City y que está pasando una temporada en Monte-grande, de modo que por el momento se me hace imposible el hablarle-
Me complace el saberte contenta y sólo deseo como bien dices estar allá para hacerte completamente feliz.
Por mi parte, ayer, como te lo anuncié, fuí al centro de Estudiantes, pero no pude hacer nada por falta de pacientes. No obstante espero que en lo sucesivo no pasará eso y será por tanto fructifero mi sacrificio, el estar alejado de la personita más interesante y linda del mundo.
Fumo muy poco, apenas tres cigarrillos diarios y gracias a Dios, me siento muy bien así.
En cuanto termina esta carta he de ir a la Asistencia Publica para tratar de de trabajar allí, los lunes, miércoles y viernes de ocho a diez de la noche.
(?), por tanto, que mis deseos de practicar son positivos y espero que ellos compensen realmente su estado en ésta.
No te imaginas como lo envidio a mi hermanito los hermosos momentos que pasará al lado de su Chiche.
Pero en fin, en el sacrificio está la recompensa y espero confiado en que sabrás como hasta ahora, darme la felicidad y la alegría que estos instantes sólo son un recuerdo divino y gratisimo de tu compañero.
Mi Bichito adorado, tu cartita es un poco fría y no me ha dejado todo lo satisfecho que deseaba.
¿Será porque hace frío alla?
Sin embargo, creo que en tu próxima te acercarás más a mí y sabrás hacerme sentir el cariño de que hoy adolece la tuya
No quiero creer que hayas dejado de quererme, ni que tampoco hayas (?)
¿Verdad que mi nenita mia me adora como siempre? ¿Que me recuerda mucho y me extraña?
Mi Chiquitita preciosa me va a disculpar que la deje porque ha llegado la hora de irme a la Asistencia.
Con un beso fuerte, fuerte, hasta la próxima
Tito
Cariños a (?) los tuyos.