Marzo 17 de 1933

Queridísima Cococha: 

El postre de mi almuerzo es hoy, escribirle a mi Bochita preciosa, nada más dulce y delicado por cierto. 

Dedicarse por entero a la querida noviecita y sentir la alegría inmensa de estar pronto a su lado, constituyen en este momento los puntos capitales de mi felicidad. 

Te adoro, como siempre, mucho y la noticia de saberte conmigo un día antes del que me esperaba me ha vuelto más contento todavía. 

Adorarte con toda mi alma es al mismo tiempo mi fuerte, mi debilidad. ¿Valla paradoja verdad? Sin embargo, es realidad pura. Me siento chiquitito para tus mimos y caricias. Necesito tu protección de mamita divina, todo me parece insignificante y fácil de vencer al saberme querido por mi amorcito sublime. ¿Viste mamocha que bien que me salió?

Mi chiquitita preciosa (con boquita diminuta) ¿se mejoró bien del todo? ¿Como la quiere su (¿?)? ¿Verdad que mucho? Shi, dice mi bebita. ¿Está bien así mi morochita preciosa? ¡Estoy de contento por que faltan apenitas 13 dias para verla a ella! ¡Como te agrando el pronombre cuando lo refiero a mi Chiquitita querida! Se me presenta (¿?) con toda su querida figurita y yo le digo que la quiero mucho, con toda mi alma. ¡Como me gusta decirte que te quiero! Prometo vamos a estar juntitos los dos y todo va a ser felicidad de nuevo. 

Mamocha divina, temo decirte que has perdido la memoria completamente en lo que respecta a mis exámenes. Debo hacerte acordar entonces, que en esta materia, la prueba dura 3 días al cabo de los cuales, recién se sabe el resultado. ¿Te acuerdas ahora? ¿Raro no es verdad? Pobrecita la Bichita. Se puso toda coloradita por el reto que le dio su maridito!

Pero su maridito la quiere mucho ¿Sabe? Y él dice estas cositas para que su mamocha no vaya a suponer que la engaña. Su maridito la adora demasiado para contarle mentiritas a la chiquitita más preciosa y adorable del mundo. 

Lo más que podré hacer es darte mi impresión a medida que vaya trabajando el examen. Pero, como toda opinión personal será siempre unilateral y por consecuancia, un tanto viciosa. 

Ya el lunes, cuando reciba tu siempre querida cartita, habré dado el primer paso, y confío, mediante la ayuda de Dios, darlo bien. 

Bueno, basta de exámenes y a conversar con Bochita. 

¡Pero mira que habrá sido muy lindo quererse mucho!

Me puedo llamar realmente feliz desde que soy tu maridito. La vida está llena de encantos desde que te conocí y todas las cosas me parecen mejor desde que me quieres. 

Sos toda la alegria para mí, divina, muñequita chiquita. 

Yo se que sos feliz conmigo, ¡Si vieras que satisfecho que estoy por ello! Ruego a Dios porque sea eternamente así! Es mi gran preocupación y mi único afán. Lo digo sin jactancia porque te adoro, que sabré proporcionarte la felicidad que intuye tu almita de mujer privilegiada. Privilegiada porque sos un ángel para mí y porque has sabido hacerme comprender, lo sublime que es enamorarse de una criatura que cómo vos, reúne todas las condiciones morales requeridas para una eterna dicha. 

Además de eso, sos una mujer perfecta, con razón podría decirte mi angel- mujer. Me vas a hacer dichoso desde los dos aspectos ¿No es acaso el máximo de la felicidad?

¡Como te quiero mi Bichito querido y que ganas de verte! (Ataque furibundo) ¿Que dice la (?), se asusta o le gusta? ¡Que ganas de casarme que tengo! (Sigue el ataque).

Morocha ; te adoro ¡Que tanto embromar! ¿No?

Colita, ¿lo queres mucho a tu Cococho?

Mi alma, mi dicha preferida, estoy loco de contento porque vieras pronto. No hago que pensar en tu llegada y en lo lindo que va a ser estar de nuevo pegaditos. 

Tengo que darte unos besitos, no es posible que después de tanto ayuno forzoso me quede tan fresco. Asi que ahí van para muestra unos cuantos 00000000.

¿Como será el día que estés conmiguito? ¿Y cuando nos casemos? Yo creo que hasta en el auto que nos lleva a donde pasemos nuestra noche de bodas te voy a dar besitos. Estoy deseando que llegue ese día (vos dirás el otro día)

¿No es cierto Bochita? Pero sea como digo yo o como digas vos, el hecho es que será formidable estar casaditos.

¡Qué lindo cuando estemos completamente solitos! ¿Y si a mí se me ocurre desvestirte Bochita? ¿Verdad que serás buenitas y vas a dejar? Sacarte el tapado, los zapatitos, las medias, el vestidito. ¡Va a ser algo divino! Después te ayudo a ponerte un kimonito y tomamos una copita de Champagne brindando por nuestra dicha. Después vienen los cariñitos y los besitos formidables y Bochita y Cococho estarán en el paraíso, ¿Verdad!

Al otro día nos embarcamos para algún punto donde pasaríamos 15 ó 20 días deliciosos, de donde regresamos para seguir siendo felices como ahora y como entonces. ¿No es cierto que va a ser lindo mi querida?

Un besito con toda mi alma.

Tity