Mis queridas Marías: He comprado las tarjetas que me han parecido más bonitas de San Sebastián que que, ya que os escribo a diario, las podais coleccionar en un album que podran servirnos de recuerdo para el dia de mañana.
Tampoco he podido dar hoy con Miguelito pero no es nada de cuidado. Procurare hacer la letra chiquitita y apretada con objeto de que no protesteís, creyendo os solo en el cambio. Si por mi gusto pasaría el día entero escribiendo a mis encantos, es mi más grande distracción y mi único consuelo. No me mires así Maria. No es de ahora. No. Lo de siempre estas cosas no se repentizan. De no ser fuerte ó injusta debes reconocerlo. Anda reconocelo.
Besos de vuestro
Trino
Sebastián. 3-5-1937