Queridísimos todos, otra temporada navideña llega tan, tan pronto y en celebración del día de acción de gracias, tan simbólico, tan emotivo, tan nostálgico, quiero con la presente hacerles llegar mi agradecimiento, por tanto, tanto y aun mas!.. El tiempo pasa, las circunstancias evolucionan, mas la soledad y la tristeza se ahondan en el invierno, y le brevedad de la luz diurna y una congoja ataca al llegar a casas oscuras y frías… A que continuar?! Ya lo he repetido tantas veces! Pasaré este (estos) días en Tahoe con el grupo de divorciados de la iglesia (sin pecar a ver si lo interpretas como el año pasado, ma)- Santina me ha invitado pero pensé que pasándolo con otros en similares situaciones, el pesar por la familia que no tengo es menos Navidad: no se aún, ya que solo tenemos un día nada más de asueto (el 25) así que para que hacer planes? Las visitas de mis hijos muy, demasiado, distanciadas y eso me duele más que el “esposo” que no tengo! Pues aunque se que me quieren quisiera que me lo demostraran. Alex más y más “nchiumato” en su relación con la coreana, ni libre ni de novio, mas quien soy yo para dar consejos?.. Los errores sólo no aleccionan cuando sufridos en primera persona, así que de que vale escudarlo del sufrimiento?! Aunque más que nunca, hubiera deseado visitarlos este año, la situación aún incompleta de este diabólico divorcio no hace conveniente el ausentarme. Al fin, lo dos hemos firmado el acuerdo (yo lo llamo indemnización del despido de la sociedad matrimonial, ja, ja) Final, faltando sólo la firma del juez para legalizarlo y así recibir lo que falta del pago, incluida la transferencia de la pensión a mi cuenta de retiro- y 12 años turbulentos así acaban. Mi trabajo me oprime, deprime y agobia más al menos me mantiene tan ocupada de no darme tiempo y energia  de pensar en otra cosa. Perdón por el desahogo, segura estaba que como resultado de vuestra visita, estas navidades iban a ser en “familia” mas no, y como siempre acabo, otra vez, digo “Dios lo quiera así bendito sea”. Queriéndolos y añorándolos,


Vuestra Rosetta