“Nueve cartas para Diana” es un proyecto actoral, performático y teatral que nació en abril en medio de la cuarentena por la pandemia del coronavirus. La propuesta de Agustín Barovero y Gerónimo Soler se lleva a cabo todos los martes a través del Instagram de la obra.


1) ¿Por qué eligieron este medio de comunicación para referirse a los relatos de los personajes?

Gerónimo: Inicialmente hay un juego con el tema de que sean cartas. Pensemos en que hoy nadie manda cartas para despedirse de alguien, y menos en un funeral que es un evento presencial. El tema de las cartas es una especie de alusión a lo vivido, a un recuerdo. Un espacio donde allegados a esta persona (Diana) cuentan historias de un pasado en común, en su mayoría.

Agustín: obviamente que está esta cuestión de comunicación un poco personal e íntima, me parece que entre el rescate de esa cosa lógica y manual y artesanal que comparten las cartas y el teatro, algo muy ligado a la materialidad de las cosas. En ese momento se nos ocurría pensar como mandaría una carta una persona, un mensaje que va hacia un lugar y que no se saben las circunstancias en las que se lee, ni si llega, y también habla un poco de nuestra nostalgia por los espacios teatrales que ahora están inhabilitados, del mismo modo que tenemos nostalgia de un tiempo en el que la carta era un medio de comunicación

2) Los participantes no le escriben directamente a Diana, sino que hablan de ella en tercera persona ¿quién sería el destinatario de estas cartas?

Agustín: existe una hipótesis que es que este personaje ha muerto y estas cartas se envían a un funeral durante este momento de pandemia donde no pueden coexistir los cuerpos. Es una carta dirigida a un grupo de gente que está atravesando la misma ausencia y que es la única manera que tiene de apoyarse en otra persona, mandando un mensaje. Y también en esta especie de conexión de textos se va armando el personaje ausente, entre las personas que van contando su historia. Su versión, una anécdota, lo que siente y como está atravesando ese momento

Gerónimo: Lo pienso como un ejercicio también, como si la carta fuera para uno mismo, para escucharse despidiéndose, para verse despidiéndose. Nosotros hicimos hincapié en que todos los videos se graben de una determinada manera, para exponer también lo loco que es verse cuando uno se graba y dice algo, ahora está como mucho más presente todo eso. El destinatario son estos otros (colegas actores/asistentes al funeral) y también es el espectador. Un funeral a distancia donde todos somos parte

3) En cada carta aparece una Diana distinta, ¿cómo surge cada una de estas facetas?

Agustín: se nos ocurrió esta idea de armar este personaje caleidoscópico, que se vaya armando de a retazos y creo que, incluso para uno mismo, todas las personas que conocemos tienen una versión distinta y hacer coincidir o colisionar a veces esas versiones nos parecía interesante. Mostrar eso de cómo uno nunca termina de abarcar a una persona por más estrecho que sea el vínculo. Y podemos entrar a esa intimidad en este tipo de intervenciones
Algo de la intimidad me resultaba muy fuerte cuando veíamos los videos que nos mandaban los actores y actrices, uno realmente sentía que estaba entrando en algo que no tenía que ver, parte del mundo interno de cada persona y era fuerte, tenía que armarme de energía para poder ver esos materiales porque sentía que estaba metiéndome en el vínculo personalísimo de cada persona con Diana

4) Lo privado del relato se contrapone a lo público de la proyección al aire libre, ¿qué buscaron lograr uniendo estos dos ámbitos tan diferentes?

Gerónimo: sumaría un tercer grado del vínculo que es el virtual, es otro espacio que es público y a la vez privado. Capa sobre capa, superposición de sentido. Mientras estábamos en la etapa de producción y llegaban los materiales pensábamos otras cosas también, sobre los videos en sí ¿Qué material y qué valor podrían tener si fueran subidos a la red como cualquier otro? Y bueno pensamos que eso hubiera sido como un elemento más de todos los que hay. Entonces necesitábamos que esos videos, de un carácter tan íntimo, estén en otro espacio. Uno que los alejara un poco de la convención máquina virtual. Donde el espectador lo aprecie de otra manera, es un intento por rescatar la esencia teatral también.

Agustín: tenemos muchas consultas de ¿donde esta subido esto? ¿donde lo puedo ver? y nosotros buscamos rescatar lo efímero de lo teatral. Pasó en tal tiempo, en tal lugar y ya está. De nuevo se hará el martes que viene. Contestando un poco a la masividad de las redes que obligan a mostrar todo el tiempo facetas muy públicas, pensamos que este proyecto podía meterse con algo muy íntimo, muy personal y jugar con los contingentes, en vivo, en un espacio público algo muy privado.

5) La obra se proyecta siempre en un lugar distinto de Mar del Plata y se incluye el sonido ambiente, ¿Piensan que estos elementos complementan de algún modo la narración?

Agustín: inevitable e ineludiblemente. Hay factores climáticos que nos acompañaron bastante, pronóstico de lluvia, de granizo, que hubieran condicionado un montón la recepción. Estamos atados a eso porque es la vía pública en la mayoría de los casos

Gerónimo: en relación al sonido, hay uno interno que podríamos llamar el propio de cada video. Y luego el sonido ambiente, algo incidental natural y hasta accidental te diría, porque no hay nada previsto en ese caso. Por ejemplo, yo grabé uno (también actúa en el proyecto) donde se escuchan los ladridos de unos perros. En los vivos también hubo ladridos, motos, el camión de recolección que frena, voces de la calle. Estos dos mundos, el afuera y el adentro, se entremezclan todo el tiempo

Agustín: Esto mismo del riesgo de quién está en una sala de teatro, donde puede parecer un vecino porque se escucha y empezar a pedir que bajen el sonido. Tiene esa parte riesgosa del teatro. Quisimos darle ese espacio. También en la idea de subir periódicamente los videos, también lo hablamos y dijimos «no, esto va a dejar de tener riesgo, se va a alejar mucho de una puesta teatral» así que empezamos a buscar la teatralidad en la proyección.