La deuda interna
Miguel Pereira
Argentina, 1988
La deuda interna fue una película aclamada en tiempos de los estertores de la llamada primavera democrática en Argentina. Desde el título, que subrayaba el adjetivo antagónico al fantasma que asolaba al país – las deudas externas con los poderosos-, el film se presentaba como una historia mínima, en un pueblo remoto de la remota Jujuy, Chorcán: un maestro llega de la gran Ciudad para ponerse al frente de la ínfima escuelita rural. Allí establece una relación afectuosa con el pequeño Verónico. En la historia límpida del Chorcán, todo se interrumpe cuando se cruzan las pequeñas y grandes miserias que vienen sin que nadie las llamen. Las dos, en forma de carta –una explícita y la otra no: el maestro es trasladado a Humahuaca y Verónico es reclutado para el servicio militar. Corría el año 1982. Allí, ausentes el uno del otro, el maestro le escribe cartas a Verónico pero él no responde; tanto, que decide pasar como rutina por la oficina de correos a escuchar del empleado la misma palabra siempre: nada. Dicho silencio mueve al maestro a volver al Chorcán, para buscarlo, para saber de él, para encontrarse con una carta, una sola, de Verónico, que informa, al maestro y al espectador de la película, el daño colateral, el por qué de tanto silencio.
Dirección: Miguel Pereira
Guión: Miguel Pereira y Eduardo Leiva Muller según la novela de Fortunato Ramos
Intérpretes: Juan José Camero, Gonzalo Morales, René Olaguivel, Guillermo Delgado, Leopoldo Abán, Ana María González
Fotografía: Gerry Feeny
Montaje: Gerry Feeny
Música: Jaime Torres
Escenografía: Kiki Aguiar
Año:1988
Nacionalidad: Argentina