Carta Abierta a Aníbal Ibarra 
LOS MUERTOS QUE VOS MATAIS

Fue reveladora la cita que empleaste en tu acto político de ayer. Tanto que quisimos titular con ella esta carta. Nunca mejor marco para la presentación de tu encuentro progresista. No cabe duda que la referida cita es transparente, pero no es la transparencia que se usa como sinónimo de honestidad. Es la transparencia de lenguaje personal, que permite ver las honduras del alma. 
Los muertos que vos matáis, Aníbal, no gozan de buena salud. Están muertos. 
Son ciento noventa y cuatro muertes que causaste, desentendiéndote de las alertas que se te destinaron (Veintitrés, en un modesto inventario). Son muertes que causaste porque tus preocupaciones eran otras: la caja y el porvenir político. Son muertes que provocaste permitiendo que la corrupción guíe tus actos, los de tu hermana Vilma, los de tu concuñado Juan Carlos López, los de la mejor amiga de tu hermana, la maestra jardinera Fabiana Fiszbein. Son muertos que causaste conjuntamente con tu amigo Omar Chabán (ése con el que compartís la foto que crees bien guardada). 
Los muertos que vos matáis, Aníbal, te van a seguir hasta tu tumba. Y sus padres, hermanos, hijos, esposas, esposos, amigos, te seguiremos por cada centímetro de tu derrotero político. Vas a tener que pensar cómo publicitar cada acto sin que nos enteremos. Vas a tener que imaginar cómo desarrollar tu futuro, sin nosotros, tu sombra. Nuevamente vas a tener que entrar escondido tras vidrios polarizados y escoltado por la Policía, si no querés encontrarte con nuestros rostros. 
No te preocupes, que nosotros no te vamos a agredir físicamente. Nunca descenderemos a tu nivel. Ese nivel que no te permite comprender la absoluta inmoralidad de la cita que le da título a esta carta. Te seguiremos porque aún creemos que la gente, ésa a la que convocas pero que te dejó solo, sabe distinguir entre un hombre y un miserable. 
Vamos a hacer todo lo posible para que juegues en la cancha grande, pero la de un penal de la república: pagando tus responsabilidades por los muertos que vos matáis. No tengas ninguna duda: de nada te va a servir la cultura de la impunidad.



Publicado en www.quenoserepita.com.ar el 3 de junio de 2006