Querida Wendy

Thomas Vinterberg
Dinamarca, Alemania, Francia y Reino Unido, 2005

Lo primero que resulta extraño de la película es que la carta a su querida Wendy no está dirigida a una bella muchachita del condado, ni siquiera a una humanizada mascota, un oso de peluche. No, su Wendy es un arma, un revolver con nombre propio. Esta película llamó (y llama) la atención por eso, y por sus realizadores de culto de la época del dogma.   
No resulta sencillo tratar en unos renglones una trama que se basa, más bien, en la desmesura de un grupillo de pacifistas armados que deben enfrentarse, por esas cosas del destino, a miles y miles de policías en la apoteosis final. El raro objetivo que los une en esta última y sacrificada cruzada es el deber de acompañar a la abuela de Sebastián, uno de los integrantes de la cofradía, desde su casa a la de su sobrina (necesita llevarle un poco de café). Esta épica es la impulsada por la cofradía “Los dandys”, que reemplazan del diccionario la palabra “matar” por “amar”, que fetichizan como nada las armas, que organizan celebraciones y rituales en el así llamado «templo», una mina abandonada de un pueblo que debe a la mina su vida y su condena.
La cartas a la amada Wendy que escribe Dick, el líder de la banda, son las que atraviesan toda la película y reflexionan sobre el asunto. Las cartas al revólver se esfuerzan por explicar la historia y, como se supondrá desde la propia identidad de quien enuncia y es enunciada, no le hacen mella a lo inexplicable. Pero ahí está la voz en off que le dice a su Wendy que desde que está con ella se siente mejor, como si fuese otra persona, un ser pleno que puede nadar a sus anchas en el magma que hace de sujetos como cualquiera una nación que todos llaman Norteamérica.

(M.N.)


Título original: Dear Wendy 
Dirección: Thomas Vinterberg
Guión: Lars von Trier 
Fotografía: Anthony Dod Mantle 
Montaje: Mikkel E.G. Nielsen 
Música: Benjamin Wallfisch 
Intérpretes: Jamie Bell (Dick), Bill Pullman (Krugsby), Michael Angarano (Freddie), Danso Gordon (Sebastian), Novella Nelson (Clarabelle), Chris Owen (Huey), Alison Pill (Susan), Mark Webber (Stevie), Trevor Cooper (Padre de Dick), William Hootkins (Marshall Walker) 
Origen: Dinamarca, Alemania, Francia y Reino Unido (2005) 
Duración: 101 minutos

Categorías: Películas