1934
De [Vicente] Forte a su amiga – Lanús, 10 de marzo de 1934
Es innegable que toda confesión sentimentalista es ridícula, y origina en el espectador mas que pena, risa.
Pero mi amor hacia ella -prosigo con mi asunto sentimental- no es esclusivo y absoluto. A ella le corresponde un lugar primordial en el cuadro, por ejemplo, pero por relación a su contorno no por valor absoluto.