Glorioso día en que tuve noticias tuyas
Gracias a Dios por el milagro
Lanus, Noviembre 19/1982
Queridísimo hijo mio, vida de mi vida:
Al fin Dios escuchó mis ruegos y pude tener en este día la felicidad más anhelada y mas ambicionada con fuerza, saber de vos, puedo asegurarte que estos interminables cinco años siempre te intui con vida y pedía todos los días a Dios que te diera fuerzas para resistir, donde estuvieras, no podes darte una idea de la felicidad que nos embarga, no ambiciono nada más, solamente poder abrazarte fuerte y llenarte de besos. Sé que en estos cinco años tu vida se estancó, sin embargo imagino el gran cambio en tu personalidad con la madurez y dolorosa experiencia en tu cautiverio. Puedo decirte mi queridísimos Peto (quien sabe ya no te acuerdes de este apodo) que también en nosotros se operó el cambio, yo en todo este tiempo me enrolé en la lucha en tu búsqueda y en la de todos, junto a las madres de plaza de mayo, familiares y toda organización que lucha por el reencuentro, la verdad y la justicia para con sus familiares, puedo decirte que ponemos mucha fuerza y valor en lo que hacemos y por eso se nos respeta, ya te irás informando de a poco. Tengo tantas cosas para contarte, empezaré por la familia. Te acordarás de Graciela tenía un varoncito, Gastón, tengo a la vista la foto donde están los cuatro en su 1er. cumpleaños y vos con él en brazos. Ahora ya está en 1er. grado, además tiene otro varoncito de 4 años, se llama Luciano, los dos cada vez que miran la foto, preguntan cuando va a volver el tío Peto y yo les contesto que falta muy poco. Gabriel se casó con Liliana y tienen una nena que es una muñequita, en Enero próximo cumplirá dos años. Margarita ya cumplió 20 años y está cursando en la Facultad, óptica, le falta el próximo año y si Dios quiere, se recibe, sale con un chico muy bueno que estudia. De papá puedo decirte que todos estos años vivió muy triste y deprimido, tuvo y tiene pequeños problemas de salud, pero pienso que de ahora en más los irá superando mucho mejor, tambien yo he tenido en el año 80 serios problemas de salud con operaciones, en mi afán de seguir luchando, puse mucha voluntad y con ayuda de Dios lo superé. Todo lo que te escriba no alcanza para expresarte cuanto te extrañamos, en cada joven te veía, siempre había algo que e hacía acordar de vos, cada vez que oía la canción «Libre» de Serrat se me hacía un nudo en el corazón, de rabia é impotencia, en la parte que dice «como un ave que escapó de prision y al fin puede volar» me acordaba que era tu predilecta y qué ironía después. Espero que lentamente puedas ir recuperándote de la horrible pesadilla de esos años, me invade una tremenda impaciencia de estar a tu lado; pero me aplaco diciendomé, busqué y esperé más de cinco años, ahora deberé esperar el momento oportuno con calma. Dios te bendiga, te dé salud, felicidad y paz, lo mismo a tus leales compañeros y toda la buena gente que te rodea, fuertes abrazos y besos de
Mamá y Papá