De [Victoria Ocampo] a querido Borges – Mar del Plata, 18 de diciembre de 1977

Querido Borges:
Quiero avisarle que el demonio de las erratas (o la intervención de un desconocido, que pensó mejorar la cosa) agregó una horrible coma en el último verso de mi traducción de su Poema Conjetural. Tambien hay un cambio que no me explico en la traducción del verso: «Vainqueurs les barbares et les gauchos vainqueur». Yo no lo escribí así.
Culpa mía, sí, es no haber traducido Mateo (Mathieu) que se me pasó ni sé cómo. Confiaba demasiado en el corrector de pruebas. Se le pasó a él también.
Por favor, no olvide lo de Malraux

De [Victoria Ocampo] a querida Gabriela [Mistral] – Mar del Plata, 26 de febrero de 1952

Querida Gabriela:
No comprendo cómo me preguntas lo de Sur. Tenía entendido que te mandaban la revista, que sigue publicandose, y que cumplió sus bodas de plata a principios de año. Unesco publicó una nota muy elogiosa con motivo del aniversario. Además, el número Noviembre-Diciembre, dedicado a los efectos que esperamos traerá el cambio de gobierno fué un número extraordinario.

Del Cacique Mayor de Los Pampas, Cipriano Catriel al Excelentísimo Señor Ministro de la Guerra, Coronel Dn. Martín de Gainza – [Sin datos, 1870]

He tenido la honra como tambien el placer de recibir la atenta carta de V.E. de fecha de 23 de Sepbre. por la que veo con transportes de contento que V.E. comprende y estima en su justo valor el noble pensamiento que abrigo de mejorar la condicion de los indios y hacerles conocer la necesidad del trabajo y el respeto a la propiedad. Todavía Señor Ministro no hé llevado la misión que me hé impuesto, la he principiado recien, sus resultados seran mas dignos de la justa apreciación de V.E. que lo hecho hasta aquí.
Tanta es mi gratitud por el obsequio que V.E. se digna hacerme enviándome un carruage para mi úso, que me creo ya no ser indio.

De [Arturo Reynal O´Connor] al Señor Doctor Don Miguel de Unamuno – Mar del Plata, 9 de marzo de 1904

Está Ud haciéndose conocer mucho en este pais y muy bien, y si alguna vez se digna a visitarnos, no verá sino rostros amigos y si diese algunas conferencias, selecto y numeroso auditorio lo escucharia con simpatia. Entre tanto, le remito por este mismo correo una coleccion de tarjetas postales con vistas de esta playa, para que conozca Ud siquiera de vista esta parte del pais donde tiene Ud tantos y tan buenos amigos. Mar del Plata es nuestro San Sebastian, y fundado hace apenas veinte años, está sobre el Atlántico, á 80 leguas de Bs. As. y contiene todo el confort europeo.