De Pedro Badino a dignísima Señora María Eva Duarte de Perón – Rosario, 27 de marzo de 1951

Dignisima señora:
María Eva Duarte de Perón
Me dirigo a usted con gran alegría con solo pensar a pesar de mi gran tristeza, que voy a hacer escuchado por medio de estas líneas de una gran Dama y a la vez consuelo de todos los afligidos y desamparados que habitan este suelo tan querido por todo habitante del mundo que ha tenido la suerte de estar en estos cinco años de paraíso que así me permito p. llamarlo puesto que es la realidad