De Trino a sus queridas Marías – San Sebastián, 26 de julio de 1937

65/ Lunes. Mis queridas Marias: Acabo de recibir dos postales tuyas. Mariacho una que la ha traído el vapor General San Martín, y otra el Augustus, otra de Marquitos y una cuarta de la no muy pequeña María Palmira. Veo con gusto que estas contenta y esto a mi me da animos y alegra. Es triste que no os salgan los asuntos de esa como os mereceis de bien pero pensando en que podían ir peor uno se conforma y eso se lleva de ganado. Con que mucho frío ¿eh? Ya puedes abrigarte y abrazaros todos.

De Trino a sus queridas Marías – San Sebastián, 18 de julio de 1937

Yo no se ahora que estas lejos siento un vacio enorme. Ya ves que era rarisimo, y tan raro, que no me pusieras cara pero que bueno pues es como si todo me faltara con la gente hablo por hablar pero mis sentimientos me los trago todos, á nadie puedo comunicarselos, de no ser á ti y siento como una angustia y unos de aliviarme contandote mis cositas, tantas cositas de las que estoy lleno que sino fuese por el respiro que supone escribirte estas tarjetas y lo iluso que soy ¿Quien sabe lo que sería de tu hermanillo?

De Trino a sus queridas Marías – San Sebastián, 15 de julio de 1937

Ahora como mucha judia vaina con palitos y aceite y recuerdo lo que te agradan y aun me gustan más. De vez en cuando muy de vez en cuanto tomo Mamiya, y te invito in mente. A pesar de los pesares se me hace duro vivir tan separados. Ya me habia acostumbrado á estar cerca y hasta transigido con tus fríos enojos con tal de verte y fijate á lo que hemos venido á parar. ¿Son de vuestro gusto las tarjetas que envío? De esta serie, esta es la penúltima. Luego mandare otras muy bonitas que he comprado. Muchos abrazos para todos de vuestro