De Jesús [a Elba] – Florencio Varela, 11 de junio de 1958

¿Llegaré a ser realmente útil, es decir que si mi paso por la vida quedará marcado por alguna obra que de una u otra manera contribuya a mejorar el bien de la Humanidad, o estos pensamientos que tengo de tanto en tanto un poco líricos, serán los propios de un joven de 20 años sin la suficiente madurez y que se deja influenciar fácilmente por la lectura?
Espero tu carta, me hace muy bien cuando recibo alguna tuya

De Jesús a estimada Elba – Florencio Varela, 3 de enero de 1958

En el terreno sentimental, actualmente no tengo ninguna chica hacia la cual sienta más que una gran simpatía, y espero no enamorarme, pues aunque me enamoro facilmente, siempre estoy a la defensiva, por dos razones, 1a. porque amo mucho la libertad absoluta y 2da. porque sería un obstáculo en el camino trazado, además aunque sienta gran entusiasmo por alguna en particular solamente entregaré mis sentimientos a una (MUJER) en toda la extensión de la palabra, de esas que actualmente se encuentran pocas.
Dentro de pocos días cumplo 20 años, y aunque la edad en si dice poco cada vez me voy sintiendo más hombre y más responsable de mi mismo, lo que espero redunde en beneficio propio y de mi familia.

De Jesús a Elba – Florencio Varela, 1 de octubre de 1957

Le estoy escribiendo desde mi tablero de dibujo, y me hace bien escribirle pues la verdad es que se necesita alguna luz que lo guie a uno para seguir luchando, que en este caso es Ud, y una buena voluntad que creo tener yo para pasarse sabados y domingos frente al tablero o en los libros.
Bueno Elba no quiero cansarla más con mis divagaciones.
Esperando su contestación la saluda con el afecto de siempre
Jesús
Mis temores con respecto a la chica se vieron confirmados
No lo lamento mayormente

De sus amigos de siempre a doctor recibido en vichologo – Lanús, 6 de junio de 1982

Esperamos que al recibir esta carta te encuentres bien de salud y estómago lleno.
Acá la muchachada queremos que a tu regreso de las Malvinas; traigas algun resto de avion Harrier. O alguna pata, cabeza u oreja de británico, algun pingüino de recuerdo.
La Zulma dice que cuando regreses se va acasar con un valiente vichólogo; por que ella viene todos los dias a la esquina a preguntar por su bien amado querido coleccionista.