Victoria Ocampo
De Victoria Ocampo a un amigo
¿Cuando quieren venir a almorzar con nosotros? Muy cordialmente V. Ocampo ps: o a comer o a tomar el te. Estaré encantada de conversar de nuevo con ustedes
¿Cuando quieren venir a almorzar con nosotros? Muy cordialmente V. Ocampo ps: o a comer o a tomar el te. Estaré encantada de conversar de nuevo con ustedes
El presidente de la Academia Nacional de Bellas saluda con su más distinguida consideración a la señora Victoria ocampo y le hace llegar en nombre de la Academia nacional de Bellas Artes que preside, y en el suyo propio una muy afectuosa felicitación con motivo de su incorporación a la Leer más…
30 de octubre de 1962 Mi muy estimado amigo: Supe de este homenaje (que me duele porque no lo creo justificado) demasiado tarde para impedirlo. Yo no hecho (me mato repitiendolo) sino lo que me gustaba hacer. Et non pas par vertu car nous n’en avons guere» como diría Peguy. ¿Que mérito Leer más…
abril 11/52 Estimado Soto: Su carta ha dormido en un cajón de la revista desde el 15 de noviembre, tan bien guardada a la espera de mi regreso que nadie daba con ella. Por fin ayer me la enviaron y quiero agradecerle inmediatamente su interesantísimo «folletín». Llegué de Nueva York Leer más…
Domingo, 7.30 h. He esperado todo el día el momento de verlo esta noche. No pude hacer nada más que eso. Quería hablarle de tantas cosas. Al volver a casa de los Maritain, donde me había refugiado, encontré sus líneas. Hace mucho tiempo que debería haberlo obligado a ver otro Leer más…
Villa Victoria, Mar del Plata, 30 de marzo Ten en cuenta que nada te compromete a nada conmigo y que puedes salir de esta tienda sin haber comprado una miserable caja de fósforos. La idea de que puedas creerte obligado a esto o aquello conmigo me resulta simplemente intolerable. No Leer más…
9 de septiembre 1976 San Isidro Querida Silvina: Te agradezco tu carta. Has visto muy bien que este ingreso mío en la Academia es un paso que nos beneficiará a todas. Unica y exclusivamente por esa razón he aceptado el nombramiento. No creo que tenga pasta académica. En cuanto a Leer más…
Tengo los cajones llenos de cartas que nunca te mandé. Pero ahora como un castigo de no haberte mandado las que podía mandarte no encontré tu dirección… No la encontré en ninguna parte. Te digo la verdad. Y me contestarías –Como siempre… Pero esta vez, Dios mío, no me ofendería. Leer más…